Mosca de la fruta: control con enfoque ecológico
La eficacia de las diferentes estrategias de control basadas en atrayentes, como cebos tóxicos y atrayentes alimenticios, depende de un conocimiento profundo de la biología y ecología de esta plaga.
Las moscas de la fruta (Ceratitis capitata y Anastrepha spp.), insectos de la familia Tephritidae, son consideradas una de las mayores amenazas para la citricultura peruana. Su patrón alimenticio ha permitido el desarrollo de estrategias de control basadas en atrayentes, como cebos tóxicos y atrayentes alimenticios, herramientas esenciales dentro de los programas de manejo integrado.
Jossyn Lockuan, coordinador de Especialidades de Farmex, habla de Cera Trap, un atrayente alimenticio selectivo para Ceratitis capitata y Anastrepha spp., utilizado con fines de monitoreo y trampeo masivo dada su alta capacidad de atracción y bajo impacto sobre la fauna benéfica: “Este ofrece múltiples beneficios ya que es fácil de usar en diferentes modelos de trampas (McPhail, Multilure, trampas caseras, etc.) sin necesidad de ser diluido, además de ser selectivo para adultos de moscas de la fruta, por lo que tiene un mínimo impacto sobre la fauna benéfica. También captura una mayor proporción de hembras adultas con inmadurez sexual, lo que es importante para romper el ciclo biológico de la plaga, y emite volátiles atrayentes de forma continua con lo que se reduce el número de reposiciones de atrayente por campaña (600 mL/trampa duran 3 a 4 meses, dependiendo de las condiciones agroclimáticas). El monitoreo en campo, y en forma paralela también el monitoreo en cercos, se debe instalar 3 meses antes de la cosecha y actuar de forma inmediata en caso se detecte la presencia de moscas de la fruta para evitar la entrada y proliferación de la plaga dentro del cultivo”.
Refiere que la propuesta Farmex incluye el uso de cebos concentrados específicos para esta plaga, como lo es GF-120, un cebo que combina la acción de un atrayente alimenticio con una baja concentración de spinosad como ingrediente activo: “El producto se aplica a dosis de 1,6 L de cebo en mezcla con 2,4 L de agua, dando un total de 4 L de solución por hectárea, el cual se aplica a modo de ‘spots’ o ‘parches’ con gotas gruesas que deben quedar depositadas sobre las hojas del cultivo. Su alta viscosidad permite que la mezcla se mantenga por varios días de manera activa (entre 7 a 10 días en promedio), característica muy importante para mantener un efectivo control sobre la mosca de la fruta”.
“Para aquellos momentos de la campaña donde el MTD (que indica Mosca por Trampa por Día) pueda elevarse por encima del umbral, Farmex ha desarrollado una propuesta combinada de ‘Preza + Cera Trap’ como cebo tóxico casero para el cultivo de mandarina. El ingrediente activo de Preza es el cyantraniliprole, una diamida antranílica de efecto cruzado, es decir, con control selectivo de la plaga y con respeto a los enemigos naturales, el cual mezclado con Cera Trap como atrayente alimenticio y aplicado en aspersión foliar y parcial se convierte en una potente herramienta de control”, explica.
Jossyn Lockuan comenta que Cera Trap se puede utilizar también para el trampeo masivo en lotes con alta incidencia de mosca de la fruta, debido a su alto poder de captura de hembras ‘vírgenes’, por lo que rompe el ciclo biológico de la plaga. El número mínimo de trampas por hectárea sugerido para este tipo de control es de 40 trampas por hectárea.