Nuevo récord productivo del arándano peruano

Año tras año, récord tras récord. Así ha sido el comportamiento del arándano en el país. Y la campaña 2020/21 no ha sido la excepción, donde a finales de febrero ya se habían superado las 160,000 toneladas. Para que el Perú mantenga su posición como principal proveedor mundial, la industria viene acelerando el recambio varietal.  A mediano plazo, se hace necesario continuar incentivando el consumo de la fruta, abrir y mejorar los accesos a nuevos mercados y seguir cuidando la calidad.

El Perú está a punto de terminar la campaña de arándanos 2020/21 con resultados excepcionales. Hasta la semana 7 más de 160,000 toneladas de fruta fueron exportadas a EE UU, Europa y parte de Asia, lo que significa un crecimiento de 31% frente a la temporada previa. La pandemia no logró afectar los envíos debido a la estacionalidad de la producción de arándanos—la temporada inició en junio pasado y se estima culmine en marzo (aún no lo hacía la primera semana), mientras el mayor impacto de la Covid-19 sobre el sector agrario se dio entre marzo y mayo de 2020— y a la respuesta positiva de los consumidores.

“Para beneficio de lo que son los arándanos en Perú, la pandemia arrancó en el país cuando nosotros nos encontrábamos fuera de campaña. Esto permitió dar tiempo de respuesta y preparación a las empresas para hacerle frente a los retos que traía. Por ejemplo, todo el tema de protocolos en los mismos fundos y el tema de movilización de gente, que ha sido uno de los grandes retos. Para mantener la salud de los trabajadores se ha tenido que implementar protocolos extraordinarios. Para ello, la Agap nos brindó el soporte para el desarrollo de protocolos. Gracias a Dios las empresas pudieron adecuarse”, explica Luis Miguel Vegas, gerente de la Asociación de Productores de Arándanos del Perú (Proarándanos).

Al contrario de lo que se pudiese pensar, la pandemia ha favorecido a la demanda de arándanos porque, en palabras de Vegas, “se ha generado una mayor conciencia del consumidor en torno a la salud. Eso beneficia directamente al arándano que es un ‘superfood’. Es un fruto que es bueno para la salud, especialmente para el corazón”. Los arándanos contienen carotenoides y antocianinas. Algunos estudios apuntan a que las antocianinas ayudan a proteger el endotelio, la capa interior de los vasos sanguíneos, y a controlar la tensión arterial.

Los vientos a favor del berry hicieron que, en octubre pasado, el mes pico de la campaña, las exportaciones de arándano sumaran 53,340 toneladas, un 54% más que similar periodo de la campaña previa. Durante la campaña 2020/21, el mayor volumen de envíos se dio en la semana 41, con 11,240 toneladas de arándanos exportadas, casi el doble que la temporada pasada. La expectativa de Proarándanos es que se cierre la campaña con un crecimiento de 31%, ya que a la semana 7 se había exportado el 99% de lo proyectado en campaña. “Es nuestra segunda campaña como principal proveedor de arándanos”, destaca Vegas.

EUROPA GANA FUERZA, ASÍ COMO EL RECAMBIO VARIETAL

Durante la campaña 2020/21, dos destinos concentraron el 89% de las exportaciones peruanas de arándano: EE UU (54% de participación) y Europa (35%). “El mercado que más ha crecido en términos porcentuales ha sido Europa”, subraya. Los envíos a este mercado crecieron 46% en volumen versus la campaña anterior, además en términos relativos Europa ha crecido casi a la par de Norteamérica. “A EEUU se exportó 20,000 toneladas más en la campaña 2020/21, a Europa casi 18,000 toneladas más”, destaca Vegas. El crecimiento en Europa responde al atractivo precio y a la demanda sostenible. “El ritmo de crecimiento de la demanda en Europa ha estado más acelerado que otros destinos”, remarca.

Si bien los envíos de arándanos a Asia aumentaron en 29% en la campaña 2020/21, sumando envíos por 17,651 toneladas, se continuó teniendo el 11% de la participación. No obstante, el potencial de este mercado es inmenso. Si bien la gran parte del volumen de la fruta tiene como destino China, el arándano peruano ya llega a Tailandia, Singapur y, recientemente, a Taiwán. “Definitivamente Asia es un destino que tiene un potencial de crecimiento muy importante, hay muchos exportadores peruanos que están apuntando a este mercado”, sostiene.

Una de las principales características que debe tener el arándano enviado a Asia es soportar el largo tránsito, sin que se afecte la calidad. “Debes tener las variedades para llegar en óptimas condiciones. Actualmente estamos viendo la introducción de más variedades en el Perú”, destaca el especialista. Efectivamente, en la presente campaña se contabilizó 46 variedades certificadas, el triple de lo registrado en el 2016 y 53% más variedades que el 2019. “Vemos otras variedades como Ventura, Rocío, Emerald, Eureka entre otras. Se están haciendo muchas pruebas y muchas variedades ya se están exportando”, anota.

Por segundo año consecutivo, la variedad Ventura se ubicó en el 2020 como la segunda más importante por detrás de Biloxi, obteniendo un 35% de participación en cuanto a superficie cultivada, ocho puntos porcentuales más que el 2019. Este año destaca también la mayor importancia que viene obteniendo la variedad AtlasBlue®. Esta variedad que en 2019/20 solo se había cultivado en 13 ha, pasó en 2020/21 a las 245 ha.

El recambio varietal en la industria de arándanos peruana ha agarrado fuerza en los últimos años. Si en el 2016 la variedad Biloxi tenía una participación de 60%, en el 2020 esa participación se había reducido hasta llegar al 39%. Entre las nuevas variedades destaca Ventura, que de acuerdo con Vegas “ha prosperado bastante en el Perú”. En el 2016 la variedad Ventura tenía una participación de 12% y en el 2020 de 35%.

Vegas estima que en el futuro el ritmo de crecimiento de superficie cultivada comenzará a estabilizarse y se profundizará el recambio varietal. Al 2020 se contabilizaban 13,600 has sembradas y certificadas, la mayor parte de áreas se ubican en La Libertad, con el 55% de participación, seguido de Lambayeque. “Entre ambas regiones concentran aproximadamente el 75% de la superficie cultivada en el Perú”, dice. No obstante, también se observan ligeros crecimientos en Lima, Áncash, Ica y Piura. “También hay un poquito en Moquegua”, agrega.